Por último, considera esta opción para limpiar tu bronceado con un poco de vino tinto. Todo lo que tienes que hacer es calentarlo un poco, pero no demasiado porque no tiene que hervir. A continuación, sumerja los elementos deseados en la solución y déjelos durante unos 15 minutos para que el líquido haga efecto. Verás como se desprende la suciedad. Luego séquelos y límpielos con un paño suave. Verás como recupera todo su esplendor.
Limpieza con vinagre y sal
El vinagre contiene ácido acético, cuyo componente actúa como un excelente detergente, desinfectante, devolviendo el brillo a algunas superficies y objetos.
- Frote la pieza de cobre con un paño limpio y suave empapado en una mezcla de 1 cucharada de sal y 1 taza de vinagre blanco.
- Aplicar la solución comprobando que la solución no dañe la superficie y esperar unos minutos.
- Enjuague y limpie con un paño limpio, suave y seco.
Salsa de tomate para limpiar
La salsa de tomate suele contener vinagre, que es un gran producto para entender cómo limpiar el cobre. Los procedimientos a seguir son muy sencillos, para empezar busca un paño limpio. Aplique una capa ligera de salsa de tomate con el paño a la superficie del objeto de cobre.
Dejar reposar unos minutos y luego usar agua fría para enjuagar y eliminar los residuos. Use otro paño limpio y suave para secar la superficie y pula toda el área para que quede inmaculada. El brillo será espectacular con el uso de un producto comestible.
Lo que necesita saber antes de aprender a limpiar bronce dorado antiguo
Todos los metales reaccionan a los elementos del medio ambiente, como los minerales, la tierra, el agua y el aire. La pátina protectora que se genera sobre el bronce es consecuencia del contacto con estos componentes. Hay varios tipos de aleaciones de bronce. El tipo de aleación más la composición del suelo y el medio ambiente determinan la velocidad de corrosión del metal.
Así que cuanto más antiguo sea el objeto, más probable es que esté sucio. En algunos casos, el daño será incluso irreversible. Realizar una rutina de limpieza de piezas metálicas es fundamental si quieres mantener los elementos en buen estado.
Humedad
La humedad cataliza el proceso de oxidación, favoreciendo la reactividad del cobre y provocando corrosión o pátina. Por lo tanto, se recomienda secar el agua de los utensilios de cobre lavados, en lugar de dejarlos secar solos.
Los aceites en nuestra piel son responsables de una de las maneras más rápidas en que el cobre se empaña. Aunque algunos objetos de cobre (como utensilios o joyas) son inevitables al tacto, también requieren una limpieza más regular.